Últimamente, los aceites, especialmente los de semillas y el aceite vegetal, han sido un centro de críticas en las redes sociales. Numerosos influencers y expertos en salud aseguran que estos aceites pueden causar inflamación y otros problemas de salud.
Pero, ¿es cierto que “el aceite vegetal es malo para la salud” o es simplemente alarmismo?
Qué son los aceites vegetales
El aceite vegetal comúnmente disponible es principalmente aceite de soja, a menudo mezclado con aceite de maíz.
El aceite de soja está compuesto en su mayoría por ácidos grasos poliinsaturados (PUFA). De estos PUFAs, solo un 8% son ácidos grasos omega-3, conocidos por sus beneficios para la salud. El resto son ácidos grasos omega-6.
Los estudios sugieren que un alto consumo de ácidos grasos omega-6 puede aumentar el riesgo de enfermedades inflamatorias como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Comparación de los diferentes tipos de aceite vegetal con otros aceites
En medio del debate sobre los aceites de semillas, han surgido alternativas consideradas más saludables, como el aceite de oliva, el aceite de aguacate e incluso el sebo de vacuno. Pero, ¿cómo se comparan estos con el aceite vegetal?
El contenido calórico y graso del aceite vegetal es similar al de la mayoría de los aceites de cocina vegetales, pero hay una diferencia significativa en el resto de su perfil nutricional.
Por ejemplo, el aceite de oliva es mucho más rico en antioxidantes y ácidos grasos monoinsaturados (AGMI), que, según las investigaciones, pueden mejorar la salud del corazón y reducir el riesgo de cáncer. El aceite de aguacate tiene un perfil nutricional similar al del aceite de oliva.
En cuanto al sebo de vacuno, aunque está mínimamente procesado, su alto contenido en grasas saturadas (alrededor del 50% de la grasa total) es preocupante, ya que está demostrado que reducir la ingesta de grasas saturadas puede disminuir significativamente los factores de riesgo cardiovascular.
Dicho esto, si el objetivo es perder peso, no hay una investigación científica concluyente que apoye un tipo de aceite sobre otro en términos de eficacia para la pérdida de peso.
El veredicto final sobre el aceite vegetal
Entonces, ¿son realmente malos los aceites vegetales? En cuanto a aceites como el de girasol, cártamo y canola, parece que la clave está en la cantidad. Si se usan con moderación, las investigaciones actuales sugieren que no deberían representar un problema.
Sin embargo, si los usas en grandes cantidades, se recomienda optar por aceites como el de oliva o aguacate, que tienen menos ácidos grasos omega-6.
La buena noticia es que los aceites de origen vegetal pueden seguir formando parte de tu dieta, siempre y cuando se usen con moderación.
“Es fundamental considerar su alto contenido calórico y no abusar de ellos al cocinar, independientemente del aceite que elijas”.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre el aceite de oliva, el aceite de girasol, el aceite de canola y el aceite de coco?
Aunque todos estos aceites se clasifican como vegetales y contienen cantidades similares de grasa total y calorías, las principales diferencias radican en su sabor, los entornos de cocción ideales y los perfiles de ácidos grasos, es decir, la proporción de grasas saturadas, poliinsaturadas (PUFA) y monoinsaturadas (MUFA) que contienen.
- Aceite de oliva: 14,2% saturado, 10,8% PUFA, 75% MUFA
- Aceite de girasol: 10,8% saturado, 68,8% PUFA, 20,4% MUFA
- Aceite de canola: 7,5% saturado, 28,5% PUFA, 64% MUFA
- Aceite de coco: 92% saturado, 1,9% PUFA, 6,2% MUFA
¿Hay aceites mejores que otros para cocinar a altas temperaturas?
Sí, algunos aceites son más adecuados para cocinar a altas temperaturas que otros. Los aceites con altas cantidades de grasas poliinsaturadas (PUFA) no son la mejor opción para cocinar a fuego alto debido a los compuestos nocivos que pueden liberar. Los aceites vegetales, que suelen estar compuestos principalmente por aceite de soja y/o de maíz, tienen niveles bastante altos de PUFA (alrededor del 60%), por lo que no son ideales para cocinar a altas temperaturas.
¿Es tóxico el aceite de canola?
Los informes que sugieren que el aceite de canola causa inflamación y es perjudicial para la salud cerebral y cardíaca provienen principalmente de estudios de laboratorio en roedores. Aunque estos estudios pueden impulsar nuevas investigaciones, las pruebas son preliminares e insuficientes para influir en las recomendaciones dietéticas para los seres humanos. En contraste, las pruebas científicas que respaldan los beneficios del aceite de canola para reducir el colesterol y el riesgo general de enfermedades cardíacas son sólidas. Estas pruebas provienen de ensayos aleatorios controlados en humanos, considerados el estándar de oro de la investigación.
Al evaluar la calidad de las pruebas científicas y la solidez de las recomendaciones para la población general, es esencial considerar una “pirámide de pruebas”. Esta pirámide ilustra cómo se desarrollan recomendaciones sólidas y relevantes, incluidas las dietéticas. En la base de esta pirámide, que representa el primer paso, se encuentran la investigación con animales y los estudios de laboratorio. Este nivel fundacional explica en parte por qué los debates públicos sobre nutrición, como el de los aceites, pueden ser complejos.
¿Debo evitar los alimentos envasados y procesados que contienen aceite de canola?
Es aconsejable limitar la ingesta de alimentos envasados y procesados, pero no específicamente porque contengan aceite de canola u otro tipo de aceite de semillas o plantas. Estos alimentos deben limitarse porque suelen ser bastante altos en calorías, carbohidratos refinados, azúcares añadidos y sodio, componentes que, cuando se consumen en exceso, pueden conducir a problemas de salud a largo plazo.