El coste de los alimentos ha aumentado considerablemente en el último año, pero eso no significa que debas sacrificar una alimentación saludable. Con un poco de planificación, puedes enfrentar este aumento de precios. Aquí tienes algunos consejos para poder ahorrar en la lista de la compra y mantener una dieta nutritiva sin gastar demasiado.
Planifica con antelación
Realiza un lista. Antes de ir al supermercado o hacer un pedido en línea, revisa tu frigorífico, congelador y despensa. Toma nota de lo que tienes y planifica tus recetas utilizando esos ingredientes primero.
El consejo más valioso es hacer una lista y planificar el menú en consecuencia. ¿Alguna vez has tenido que tirar una bolsa de ensalada en mal estado? ¡No eres ni la primera ni la última persona! A todos nos ha pasado alguna vez, pero eso es como tirar dinero a la basura.
Prioriza los productos perecederos. Utiliza primero los productos frescos como espinacas u otras verduras que se echan a perder rápidamente. Incorpóralas en sopas o salsas para pasta para aprovecharlas y añadir nutrientes a tus comidas. Revisa las fechas de caducidad de productos como el yogur y utilízalos antes. Por ejemplo, el yogur se puede usar en batidos para el desayuno de toda la familia.
Planificar las comidas con lo que ya tienes reduce el despilfarro y ahorra dinero. También puedes reconsiderar el menú por completo.
Come menos carne.
La carne es cara, y productos como la ternera, el pollo y el pescado pueden aumentar rápidamente la factura del supermercado. Incluir más proteínas vegetales en tus comidas puede ser una solución eficaz. Por ejemplo, sustituir la carne por alubias algunas noches a la semana y buscar formas de añadir más vegetales a tus platos no solo ayuda a ahorrar dinero, sino que también incrementa la ingesta de fibra y antioxidantes.
“El coste de la carne no está bajando, así que considera incorporar más alimentos de origen vegetal en tus comidas”, sugiere Sara Haas, RDN, chef, autora y fotógrafa gastronómica en Chicago. “Los cereales integrales, las variedades enlatadas, congeladas o frescas de verduras y frutas, los frutos secos y las semillas, las alubias y las legumbres son opciones excelentes”.
Aunque el precio de los huevos ha aumentado significativamente en todo el país, siguen siendo una de las fuentes de proteínas más asequibles. Considéralos para cenas económicas, como los Huevos en el Purgatorio, una receta que utiliza tomates en conserva y puede incorporar cualquier verdura que tengas en la nevera, como calabacines, pimientos y espinacas.
Crea una lista.
Elaborar una lista detallada de la compra y seguirla al pie de la letra es fundamental para poder ahorrar en la lista de la compra. Si es posible, compra por Internet para evitar tentaciones y aprovechar las ofertas sin salir de casa. Recuerda que ir al supermercado con hambre es una receta para compras impulsivas. Además, cuanto más tiempo pases en la tienda, más gastarás. Para optimizar tu tiempo, organiza la lista por pasillos o secciones de alimentos, y asegúrate de comer algo antes de salir de compras.
Compra con inteligencia.
Aprovecha las rebajas y abastece tu despensa. Dedica unos minutos a revisar los anuncios semanales de tu supermercado favorito en Internet y ver como ahorrar en la lista de la compra. Recibir las ofertas por correo electrónico puede ser útil. Las rebajas suelen ser estacionales, y muchas tiendas tienen promociones recurrentes cada mes. Ten esto en cuenta y planifica tus compras en consecuencia.
Sara Haas recomienda centrarse en los artículos en oferta y planificar las comidas en torno a esos productos. No olvides los alimentos básicos. “Si los alimentos básicos están de oferta, ¡compra más! Piensa en arroz, alubias y productos enlatados que pueden durar al menos un año si no se abren”, aconseja Haas.
Utiliza los cupones con prudencia.
Aunque los cupones físicos son útiles, no siempre están disponibles. Opta por cupones digitales para ahorrar en la lista de la compra, tiempo y dinero en la caja. Recuerda que los cupones sólo son útiles si los usas para productos que realmente consumes. Aunque es raro encontrar cupones para frutas, verduras frescas o carnes, puedes encontrar buenas ofertas en productos congelados o enlatados, yogur, huevos y artículos para el hogar como detergentes y pasta de dientes.
Compra a granel si tiene sentido.
Comprar a granel puede ser una gran estrategia de ahorro, pero sólo si consumes los productos antes de que caduquen. Aceites y mantequillas de frutos secos pueden volverse rancios, y las cajas grandes de cereales pueden perder frescura si no se usan a tiempo.
Sé flexible con las recetas.
Si una receta pide carne picada y encuentras pavo picado en oferta, no dudes en hacer el cambio. Existen muchas alternativas que funcionan bien. Si la receta pide pechugas de pollo pero los muslos de pollo están en oferta, considéralo una oportunidad para agregar más sabor a tu estofado, pollo al horno o sopa. ¡No temas experimentar con diferentes ingredientes!
El costo de los alimentos ha aumentado considerablemente en el último año, pero eso no significa que debas renunciar a una alimentación saludable. Con un poco de planificación, puedes contrarrestar este aumento. Aquí tienes algunos consejos para mantener una dieta nutritiva sin gastar demasiado.
Cultiva y regenera hierbas y más.
Con agua fresca y sol, puedes cultivar una gran variedad de alimentos en interior. Las hierbas comunes, como la albahaca, el perejil, la menta y el orégano, crecen en agua sin necesidad de tierra. Coloca los tallos en un tarro con agua y colócalos en un lugar soleado. También puedes regenerar cebollas de verdeo usando el mismo método. Es un proyecto divertido para los niños y te ahorra tener que comprar estos productos nuevamente.
Utiliza estos pequeños consejos para ahorrar a lo grande con el tiempo.